Aunque ahora mismo estamos muy acostumbrados a la impresión digital, hasta hace relativamente poco el mundo de la imprenta era muy diferente a lo que vivimos hoy en día. Y es que, se trata de un sector que se ha tenido que ir adaptando a la llegada de las nuevas tecnologías y que en muy poco tiempo ha evolucionado muchísimo.
Si hacemos un viaje en el tiempo, y realmente no nos vamos mucho tiempo atrás sino que nos trasladamos a la época de los 70, veremos como ha ido evolucionando este sector junto al diseño gráfico. Ya que son dos conceptos que van unidos de la mano.
Podríamos decir que la década de los 70 fue el paso previo al boom informático y a las nuevas tecnologías. Fue en aquel momento cuando empezaron a llegar los ordenadores. Material con el que los profesionales del sector de la imprenta no estaban familiarizados. En aquella época se seguían utilizando métodos tradicionales como la serigrafía o la ilustración manual para crear diseños. Sin embargo, fue entonces cuando nació tanto el “pixel”, como las impresoras láser o las UI gráficas y se intentó cambiar un poco el paradigma.
En aquella época existía mucha demanda: las empresas necesitaban crear marcas, se demandaban muchos diseños de logotipos y se requerían muchos recursos gráficos en áreas como la periodística.
Por ello, en los 80 nació el diseño digital. Nacieron programas de diseño gráfico que actualmente no existen e incluso nació la primera versión de Adobe Illustrator. Empezaron a surgir diferentes tipos de tipografías (hasta entonces apenas existían las negritas o las cursivas) y se revolucionó el mundo del diseño.
Hasta entonces las impresiones de todo lo que se pedía se llevaban a cabo mediante métodos tradicionales. Sin embargo, a finales de los 80, principios de los 90, se empezó a digitalizar la impresión. Algo muy importante en el sector, ya que de esta forma las imprentas podían hacer diseños de forma más simple, las labores se desarrollaban a través del ordenador y se profesionalizaba más el sector.
Las impresiones se volvieron digitales gracias a las innovaciones tecnológicas y a las evoluciones políticas, económicas y sociales de España. Algo muy necesitado por los medios de comunicación.
Debemos tener en cuenta que la imprenta desde su creación fue una herramienta muy importante y toda una revolución. Y, aunque en España llegó tarde (en 1472) era una “herramienta” fundamental, ya que fomentaba muchísimo la comunicación. Tanto era así que en algunas etapas la imprenta fue prohibida por dictaduras o guerras para anular los conocimiento del pueblo.
Actualmente, el mundo de la imprenta es 100% digital. Lo que hace que el trabajo sea mucho más rápido, automatizado y eficaz. Atrás quedan las piedras para sellar o el uso del tampón en el proceso de prensa. Aunque es curioso echar la vista atrás y ver como hemos pasado de grabar con una piedra a conseguirlo con un solo clic.